Cáncer de piel: Consejos importantes para prevenirlo

La temporada de calor y sol nos hace detenernos en un tema tan crucial como es el cáncer de piel. Y es que, según los datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican 5.000 nuevos casos sólo en España. Pero lo que es aún peor, desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), nos advierten que “1 de cada 10 personas nacidas en el año 2000 padecerán cáncer de piel”.

Si bien es cierto que el sol produce muchos beneficios para nuestra salud, si no se toma de la manera adecuada, también acarreará enfermedades importantes como el cáncer de piel, que puede darse de varios tipos.

Tipos de cáncer de piel

El no melanomatoso, que normalmente suele responder al tratamiento y difícilmente se extiende a otras partes de nuestro cuerpo.
El melanoma. Se trata de un cáncer de piel más agresivo que puede provocar la muerte. Si no se diagnostica de manera temprana, puede que afecte a otros tejidos cercanos y, por tanto, se extienda a otras zonas del cuerpo. Según datos oficiales, el 20% de la población sufrirá melanoma a lo largo de su vida.

Por tanto, es crucial que aprendamos a prevenirlo con todas las medidas que sean necesarias, hablamos de salud.

Consejos para prevenir el cáncer de piel

No tomes el sol a las horas centrales del día. Esto es, de las 12:00h a las 17:00h. Durante esta franja horaria, los rayos de sol son más agresivos y provocan más quemaduras. Aprovecha y ponte a la sombra, pero no dejes de darte protección solar mientras estés fuera de casa.
Utiliza cremas solares con factor de protección adecuado a tu fototipo de piel y que actúen contra la radiación UVA, UVB e IR-A. Cada persona es diferente y tiene un tono de piel distinto. Pues bien, utiliza cremas con SPF que te vayan bien, pero nunca menor de 30. Recuerda que existen lociones especiales para la cala y bálsamos labiales específicos.
Utiliza ropa adecuada. No hay nada para protegerte del sol y del calor que llevar ropa holgada que, al tiempo que te mantiene fresca, te protege de los rayos del sol. Ojo a esas zonas del cuerpo que siempre llevamos al descubierto y se nos olvida proteger, como el empeine del pie o la parte superior de las orejas.
Protégete siempre la cabeza y los ojos. Dos zonas también muy delicadas. Acostúmbrate a utilizar sombreros o gorras para proteger la cabeza, y gafas de sol más bien oscuras para los ojos.
Nada de Rayos UVA artificiales. Aunque estas máquinas están muy de moda, todos los dermatólogos desaconsejan su uso, así como las organizaciones dedicadas a la salud. La persona corre riesgo de padecer cáncer de piel. Por tanto, ningún menor debería exponerse a ellas.
Observa tu piel y los cambios que se puedan producir en ella. No hay nada como conocer tu propio cuerpo para saber si ha sufrido o no variaciones. Fíjate en los lunares que tienes y observa si cambian de tamaño o color. Del mismo modo, atento a las manchas solares y sus cambios.
Visita al dermatólogo cada cierto tiempo. Si has visto alguna lesión de las que te hemos nombrado en el punto anterior en tu piel, no lo dudes y acude al dermatólogo. Él será quien inspeccione al milímetro tu piel. Si no has notado nada, tampoco viene mal hacerle una visita de vez en cuando.